El primo

Otra vez la misma historia, la Reina quiere ser Reina y no puede decir que no a palabras dulces. El fin de semana fue muy espacial, porque él es especial, pero y la Reina? no se cansa? El dolor ya lo estoy oliendo, viene por todos los sitios y está ahí, lo veo, acechando para acudir a mí o a él o a otro él. Cómo parar? Si ya estoy de nuevo en marcha, dispuesta a bajarme del coche en cuanto se me duerman las piernas, de nuevo, como siempre...
Algún día me gustaría no bajarme nunca del coche, y poder llegar así a mis destino, el que sea, pero la Reina es la Reina.
Besos julitas mías

Reina